Esa tarde una maestra gritó: ¡Gorilas en el techo! Karen no sabía si echarse a llorar o a correr; tampoco sabía que su vida estaba a punto de desmoronarse como migajitas de pan.
Al poco tiempo sus papás anunciaron que la familia se mudaba. ¿Quéeeee? Se le pararon los pelos de punta. Dejar la escuela, amigas, abuelos y a su querida Guatemala era mucho peor que si diez simios le hubieran brincado encima. Pero, la verdadera tragedia de Karen empieza cuando llega a otro país que ni siquiera ubica en el mapa, a miles de kilómetros del suyo, con un idioma del que no entiende ni papa y, por si fuera poco, con compañeros nuevos que la miran como a un bicho raro. Ella tiene de dos: encerrarse en su caparazón o salir y experimentar los limones que la vida le ofrece.
Las novelas de iniciación son mis preferidas. Nos regresan a esos años tan fundamentales para la construcción del adulto que seremos. Desde Un hilito de sangre de Eusebio Rubalcaba hasta De perfil, de José Agustín, los autores jóvenes que abordan este periodo de formación representan no solo una visión fresca hacia la nostalgia de tiempos ya pasado sino que retratan la cosmovisión de una generación que no es ajena a lo que sucede en el contexto familiar, social, y muchas veces mundial. Y ese es el caso de Karen Karate, quien con un lenguaje espontáneo, agudo, divertido y ágil crea a un personaje que nos cuenta sus venturas y desventuras para adaptarse a Israel y a su entorno violento, pues, aunque parezca chiste, huyen de Guatemala por la violencia y llegan a un país en guerra. Sin embargo, Karen también descubrirá la sorpresa del primer beso, el poder de la amistad y lo maravillosa que puede ser la vida, aunque ésta no siempre esté exenta de dolor.
Gorilas en el techo, nos sumerge con un gran talento y de una manera sencilla en temas profundos y a veces complicados como la intolerancia, la violencia, la muerte, el despertar a la sexualidad y la esperanza de un mundo pacífico donde quepamos todos.
¿Por qué hay que leer esta novela?
Por un lado, retrata la complicada pero también colorida década de los años ochenta que, en América Latina, y en especial en Centro América y Guatemala, vivió momentos de gran violencia, desapariciones y atentados.
Como consecuencia de la violencia, la familia de la protagonista, que se llama igual que la autora, Karen, deciden emigrar a Israel. Es el lugar menos parecido a la Guatemala de la protagonista.
La novela plantea como contarte una nueva historia a los diez años en un país tan diferente geográficamente, con costumbres nuevas, comida distinta y un idioma incomprensible.
Ella junto con su mejor amiga, una emigrante sudafricana, comienzan a abrirse paso en su nuevo mundo. Además, junto con sus dos amigos un niño judío y un árabe judío, comienzan a explicarse el mundo de ese momento en un relato conmovedor pero a la vez, con la sensación de el mundo que hasta ese momento conocían, se había expandido.
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Por otro lado, aquí te dejo los enlaces de mi novela más reciente: Buenos días Avril, ¡estás en Delhi! publicada por Harper Collins México y disponible en formatos impreso y electrónico:
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Si estás en
Estados Unidos, la novela puedes ordenarla en librerías como Barnes and Noble, Amazon, Books-a-Million, IndieBound y Bookshop. Consulta el siguiente enlace: https://www.harpercollins.com/9786075620121/buenos-dias-avril-good-morning-april-spanish-edition/
