Por lo general, los libros que recomiendo parten de mi visión como lector, aunque a veces es difícil no hacerlo desde el editor. Sin embargo, en la novela que quiero recomendar hoy, confieso que parte desde mi visión editor-lector como una celebración de una industria que se está reinventando en los nuevos tiempos.
Para contextualizar, los encuentros entre autores, lectores, editores, agentes literarios, libreros, distribuidores, etcétera era parte fundamental de la dinámica de la industria y por eso las ferias, más allá de un evento social, representaban esos puntos de encuentro donde se intercambian opiniones, se lanzan iniciativas y se formalizaban acuerdo. Y leer que ferias como Frankfurt y Guadalajara cambiarán sus dinámicas añaden, por un lado, más incertidumbre a la de por sí incierta industria del libro, pero por otro, son también señales de la necesidad de reinventar nuevas formas de negociaciones y reinvención para encauzar el ritmo a una recuperación.
Y por ese motivo, hoy quiero celebrar con todos nuestros internautas y lectores que haya llegado a librerías la traducción al español de la novela del italiano Marco Malvaldi, El cuaderno secreto de Leonardo. Supe de esta novela hace dos años, durante un encuentro con agentes en el programa de intercambio que organiza el gobierno de Turquía y la ciudad de Estambul que permite a editores, autores y agentes literarios conocer las publicaciones de distintos países en un ambiente profesional pero menos estrambótico que Frankfurt donde las agendas se llevan a ritmos acelerados.
Esta novela, desde mi punto de vista, contaba con todos los elementos para deleitar a los lectores: un personaje universal, una trama de thriller histórico, intrigas donde convergen los intereses de la iglesia, la política, el dominio militar, los grandes descubrimientos de Da Vinci y, por supuesto, las pasiones humanas.
Así pues, la propuse a Harper Collins y decidieron publicarla. El proceso de traducción fue lento, pero al final, se lanzaría en febrero de 2020. Sin embargo, la pandemia llegó y se pospuso su impresión. Por esa razón, tres meses después celebro que los lectores puedan asomarse a esta novela de 348 páginas ambientada en 1493 cuando, tras la muerte de Lorenzo de Medici en Italia, suenan los tambores de la guerra pues el rey francés Carlos VIII se ha apoderado del reino de Nápoles.
Francisco Sforza era el duque de Milán. Murió hace 27 años y desde entonces, su irresponsable hijo, Ludovico, apodado el Moro, era el regente. Le importaba más deleitarse en las artes amatorias con sus múltiples cortesanas que atender los asuntos del ducado, a pesar de la inminente amenaza de la invasión gala. Y, como si no hubiese prioridad mayor, decide en un acto de constricción, solicitarle a Leonardo Da Vinci que esculpiera una estatua de su padre a caballo. El reto no era fácil pues, pese a la habilidad del genio, la fundación en bronce implicaba grandes desafíos.
Obligado por el desastre de sus finanzas, ya que genio inventor, pero un caos en su administración, Da Vinci acepta trabajar y realizar todos los cálculos necesarios para la encomienda. Sin embargo, y de improviso, en el centro del patio central del Castillo de Sforza aparece un cadáver sin heridas ni indicios de alguna enfermedad. Tras examinar el cuerpo, Leonardo descubre que se trata de un ex alumno y posible falsificador.
A partir de este suceso, Da Vinci entra en un perverso juego de poder ya que varios de los enemigos de los Sforza creen que, en su cuaderno secreto, están los apuntes para desarrollar los cañones de guerra que podrían definir el rumbo de la historia. Así vemos como el gran Leonardo Da Vinci, con la simpleza de la genialidad, deberá resolver el enigma donde religiosos, políticos embajadores, emisarios del rey de Francia, el yerno de Ludovico, e incluso la madre del mismo Leonardo, deberán mover sus piezas en un complejo ajedrez que mantendrá al lector con un interés constante por saber qué ocurrió.
Con gran humor y maestría, Marco Malvaldi combina la literatura, la ciencia, la historia y el thriller para que con la invención novelesca que ve de frente el genio de Leonardo y el cinismo de Ludovico, pueda recrear la vida de una de las figuras más grandes del renacimiento.
Marco Malvaldi nació en Pisa el 27 de enero (el mismo día que Mozart, Mordecai Richler, Lewis Carrol y Lando Fiorini) de 1974. Está casado, tiene un hijo y dos gatos. Químico teórico en la Universidad de Pisa, inició una carrera como cantante lírico que abandonó.
Con Sellerio Editore ha publicado cinco historias de detectives ambientadas en la toscana y protagonizadas por Massimo y los jubilados del BarLume que se inicia con La brisca de cinco que consiguió el apoyo unánime de los libreros de toda Italia, definitivo para consagrarle entre los lectores.
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