Me declaró un fanático del rock y pop que surge en los años 50 hasta nuestros días. De jovén leía las biografías de bandas como Sting, Tears for Fears, Duran Duran y The Rolling Stones además de de consumir las publicaciones británicas como Smash Hits que daban un recuento preciso de la escena pop en el Reino Unido.
Existen libros que son una gran guía para quienes amamos la música pero tienen un público definido que quizás no permitan llegar a un gran público de lectores porque quienes acuden a leer la biografía de su artista o buscan un recuento de la evolución de la música cuentan con ciertos elementos y deseen encontrarse con información más detallada y precisa.
Puedo calificarme fácilmente cómo un villamelón eterno que anhela conocer más de la música que no solo es una de las grandes protagonistas de la industria del entretenimiento, sino que puede trascender fronteras e idiomas. Y esto es precisamente lo que encontré en Héroes malditos, el libro escrito por Edudardo Izquierdo, un periodista musical, redactor de Ruta 66 y Eje Eme que distribuye en México Editorial Océano.
A lo largo de 216 páginas, en una edición bellamente diseñada, impresa a una tinta en un papel bond blanco, Izquierdo relata las historias de ilustres talentos del rock, blues y el soul que tuvieron la mala fortuna de haber nacido en una mala época o estar en el peor lugar y el momento menos propicio.
El libro está compuesto por 33 textos cortos Los textos que nos ayudan a recordar la historia de la vida de estos músicos tenían todo para brillar en el firmamento de la escena musical pero se adelantaron a su época, fueron opacados por sus contemporáneos menos talentosos pero más carismáticos, tomaron pésimas decisiones, o simplemente tuvieron mala suerte.
Cada historia está ilustrada con una foto del protagonista y cuenta con epígrafes a una página que son una guía para entender el momento que vivía el biografiado y la música en en el momento del relato.
“El hombre no es realmente feliz hasta que muere de verdad”, dijo una vez Prince y éste parece ser el destino que liberó a estos talentos de la depresión de ser incomprendidos.
Por estás páginas deambulas los olvidados como The Big Bopper que falleciera en el trágico accidente donde perdieron la vida Richie Valens y Buddy Holly. Y justo en esa época, la estrella opacada por el carismático Valens, The Big Bopper se mantenía siempre como el telonero en las giras. Y eso incluso, cuando los medios apenas recordaron al relatar el día en que la música murió, aquel 3 de febrero de 1959.
¿O qué tal el día que el guitarrista desconocido más famoso del mundo, Roy Buchanan declinará la invitación de Mick Jagger y Keith Richards para incorporarse a los Rolling Stones tras la muerte de Brian Jones.
Y las comparaciones. ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? ¿Little Richards o Esquerita? La respuesta parece obvia y nadie recuerda a quién se dice Little Richard imito y se apropio de su particular estilo? Esquerita, un músico ícono de la cultura gay pero eclipsado por Little Richards y quién falleciera en el olvido, el 23 de octubre de 1986, víctima de la misma enfermedad que tomó la vida de Rock Hudson y que se transmitía por un virus hasta entonces desconocido.
Las mujeres no están exentas de este recuento fatídico de la mala suerte. Y nos encontramos con Florence Ballard, la más talentosa de la efímera banda de The Supremes pero que no contaba con la ambición de una Diana Ross que estaba dispuesta a todo con tal de alcanzar la fama. Y después de intensas batallas legales, cuando finalmente parecían que las cosas iban mejor, falleció en el Hospital Carmel Mercy un día después de ingresar por sentirse mal. Falleció a los 32 años víctima de un coágulo en las arterías coronarias. Por supuesto que Diana Ross asistió al funeral sin perder la oportunidad de mostrarse afligida a pesar de ser ella la principal causante de que la industria le cerrara las puertas.
Esta es una pequeña muestra de un libro excepcional que nos permite adentrarnos en joyas musicales que nos ayudan a entender el lado oscuro donde las drogas, el alcoholismo, la baja autoestima, los abusos o simplemente la mala suerte, truncaron el camino a brillar desde el firmamento. El trabajo de Eduardo Izquierdo será un periplo inolvidable por la música. He ido armando, al paraleo de mi lectura, una playliste en Amazon Music para darle esta sonoridad a una lectura ideal para dos semanas y que será el deleite de los villamelones como yo y develará tramas desconocidas para los aficionados de corazón.
Por otro lado, comparto contigo que Buenos días Avril, ¡estás en Kioto!, el segundo volumen de mi trilogía, será publicada por Harpercollins México en español y la editorial Yeniisan la publicará en turco.Mientras, la puedes leer, el inicio de la trilogía. Búscala en:
https://www.elsotano.com/libro/buenos-dias-avril_10547782
https://www.gandhi.com.mx/buenos-dias-avril
https://www.gonvill.com.mx/libro/buenos-dias-avril-estas-en-delhi_42412376
https://www.amazon.com.mx/dp/6078589423/ref=cm_sw_r_tw_api_i_GYqHCbB84D41Q
Si estás en Estados Unidos, la novela puedes ordenarla en librerías como Barnes and Noble, Amazon, Books-a-Million, IndieBound y Bookshop. Consulta el siguiente enlace: https://www.harpercollins.com/9786075620121/buenos-dias-avril-good-morning-april-spanish-edition/
Y la puedes escuchar en Storytel en
https://www.storytel.com/mx/es/books/2138358-Buenos-d%C3%ADas--Avril-%C2%A1Est%C3%A1s-en-Delhi-
