Bienvenidos al Día 12 de nuestra Cofradía Astillada de Lectores. Estamos leyendo de manera conjunta la novela más reciente de Ana Francis Mor Lo que soñé mientras dormías. El club de lectura está pensado en la audiencia que nos escucha en las recomendaciones de los viernes, el segmento que conduce Adriana Buentello en Astillero Informa.
Sin embargo, todos pueden participar. Basta con inscribirse a este blog o a mi canal de YouTube Librmios y más, y seguir mis redes sociales. Cada 15 días nos reuniremos para compartir e intercambiar experiencias en un ESPACIO de la cuenta de Twitter @Avrilbuenos o en los en vivo de mi Tik Tok @dansam5.
Estamos a mitad de la lectura de la novela y hoy toca leer los capítulos:
- 32 Caballo de Troya
- 33 La tristeza
- 34 Las bicicletas no hablan
En esta etapa de la novela, María se entera de que Antonia, su amiga que está en coma, seguía con Loreta, una relación tóxica. Y con el hermano discuten sobre la depresión que padecía Antonia en el momento en el que sufre el accidente.
"No quiso decirme nada, porque ya sabe que con su tristeza me da enojo y a mí el enojo me da tristeza, y entonces me entristezco por tener enojo doble, y ella se enoja por la tristeza doble y en ese laberinto infinito se nos pierden las palabras y no están los tiempos para que a mujeres como a nosotras se nos pierdan las palabras. Las palabras de mujeres como nosotras le hacen mucha falta a este mundo de mujeres silenciadas".
Y aquí también la autora, a través de sus personajes, resalta la importancia de las palabras y cómo la ausencia de ella produce una profunda tristeza: ¿Cómo será nombrar el amor sin quitar mi propio nombre? El lenguaje nos alumbra el camino, nos nombra, nos permite nombrar lo que no conocemos...
Y finalmente, María expresa su dolor por ver a su amiga en coma. Expresa su desesperanza. ¿Qué opinas de lo hemos leído hasta este momento?
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